miércoles, 3 de marzo de 2010

Primera prueba de la categoría que la Selección merece.


A exactamente 100 días para el debut Mundial de la Selección Argentina frente a Nigeria, por primera vez, desde su clasificación, la Selección se pudo medir frente a un equipo que podía estar a la altura de las espectativas de un rival argentino.
Varios nombres sonaban tristemente reconocidos del Mundial 2006: Ballack, Klose (quién nos empató de cabeza), Lahm, Schweinsteiger.
Por parte de Argentina, Mascherano, Tevez y Messi, quien vería todo el partido desde el banco de suplentes en aquel partido de cuartos de final.

Partido visagra de Maradona y sus dirigidos. Apostaban a dejar una imagen mucho más aprobable que la que habìan brindado durante las Eliminatorias y los amistosos. Argentina se jugaba mucho en este partido y Maradona lo sabía. De haber habido un resultado adverso, las dudas se hubiesen potenciado a mil y las internas hubiesen explotado.

En lo que es estríctamente futbolístico, Argentina jugó un gran primer tiempo. Verón fue el eje del equipo, tanto en las salidas desde abajo como en los ataques. Higuaín se mostró muy movedizo y junto con Messi, ayudaron a presionar bien arriba.
Del portador de la 10, podemos concluir en que todavía no se acopla al juego ni puede tomar el rol que se espera de él. Esta vez, jugó en la posición que juega en el Barcelona pero no logró acomodarse y asociarse con Verón o Higuaín. El 10 estuvo los 90 minutos desaparecido.
A nivel general, el segundo tiempo fue muy flojo, Argentina casi no atacó y especuló mucho con Alemania, quién gozó de la más clara en la cabeza de Ballack, pero el tiro salió desviado.

Varias cosas podemos destacar de la Selección:

. Solidez defensiva en los centros y que a pesar de haber tenido que cambiar dos defensores, hubo una asociación permanente de los hombres del fondo.

. Mascherano levantó el nivel y fue muy importante a la hora de recuperar pelotas.

. Otamendi rindió a gran nivel. No se dejó intimidar por los jugadores alemanes y estuvo muy concentrado.

. Verón es pieza fundamental del equipo. Amo y señor del mediocampo.

. Di María es motivo de esperanza. Es quien rompe con los esquemas e inventa algo nuevo.

. Higuaín está en un gran momento y pelota que toca la trasnforma en peligro rival.


Se nota un trabajo de equipo. En el primer tiempo, no dio la sensación repetida y triste de ser once tipos vestidos iguales, sino de ser un equipo que tiene una idea de juego, que logra hacer pases de memoria y jugar a un toque.
Los partidos del Mundial son muy específicos y son apenas siete. Esperemos que Argentina logre ajustar esos pequeños detalles que le faltan y que esos 45 minutos iniciales contra Alemania sean 630 minutos mundiales.

Nicolás Colucci